María
Ursúa
ARQUITECTURA
URBANISMO
DISEÑO
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LOUNGE COAM. COLEGIO OFICIAL DE ARQUITECTOS DE MADRID.
THINKING OUT WOOD
Cada edificio esconde una historia detrás, esconde los nombres, los pensamientos, las emociones de la gente que ha estado antes allí. Creemos que la madera tiene la misma capacidad, tiene la misma memoria. Por ello se plantea llevar a un lugar con historia, un material con historia, utilizando madera reciclada en muebles y revestimientos.
Este proyecto se sitúa en el interior del edificio del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, situado en la calle Hortaleza. Los espacios destinados a este concurso son un lujo por sí mismos. Tenemos dos bandejas exentas de los muros que cierran el edificio, que levitan entre dos límites muy distintos: por una parte el muro de piedra revestido de mortero, por el otro, la fachada de vidrio que nos lleva al jardín a través de la que entra gran cantidad de luz.
Tras ellas tenemos una gran sala vacía, un lienzo en blanco, cuyos límites cumplen las mismas condiciones de los antes expuestos.
Distinguimos estos tres espacios, ordenados según cómo se descubren al entrar al edificio:
En primer lugar, la nueva cafetería lounge (Bandeja 1), con una barra que permita servir bebidas y aperitivos, para los momentos de descanso y reunión. Destacan en este espacio tres grandes sofás circulares, de madera, y en torno a una mesa del mismo material. Se pretende, con estos, la relación de los arquitectos y de otros visitantes. Se distribuyen también en este espacio, otro tipo de asientos que permitan un descanso más individual y una postura más apropiada para otras actividades.
Tras esta zona de descanso, pasamos a la zona de reflexión (Bandeja 2). En esta se ubica una biblioteca, con estanterías también de madera, modulares, y apiladas de forma que no alcancen una gran altura, para favorecer el paso de la luz, y al mismo tiempo, permitir una cierta flexibilidad que permita el uso de esta biblioteca como espacio expositivo, bien con paneles suspendidos, bien cambiando la distribución de las piezas de las estanterías. En este espacio se buscan ritmos y formas más calmados, que inviten a la reflexión.
Y, finalmente, llegamos a la zona de trabajo, al aula-taller. Este espacio puede funcionar de forma independiente al resto del edificio. Para ello, se ha diseñado una pieza central que contiene los aseos, una sala de reuniones y un pequeño espacio de descanso, que podría estar provisto de unas máquinas expendedoras. Todos estos espacios están cerrados dentro del gran espacio abierto de la Sala Mercadal. Con su posición se crean dos nuevos espacios, uno destinado al trabajo individual y otro al trabajo en plural, donde además, modificando simplemente la posición de las mesas y sillas, podrían impartirse cursos.
La caja central se concibe como un objeto en sí mismo, que, revestido de madera, favorezca la circulación dentro de la sala y al mismo tiempo distinga los espacios.